dientes perdidos
La pérdida de uno o varios dientes conlleva una serie de efectos perjudiciales que alteran tanto la estética como la función masticatoria, poniendo en riesgo la salud de el resto de la cavidad oral e incluso provocando problemas de salud general.
Una ausencia dentaria crea un hueco en la arcada que tiende a ser ocupado por los dientes vecinos, inclinándose los de los lados y descolgándose los de la arcada contraria. Estos movimientos provocan la aparición de espacios anómalos entre los dientes, favoreciendo la retención de restos de comida y dificultando la higiene, aumentando el riesgo de aparición de caries y problemas en las encías (gingivitis, periodontitis). Cuanto más se tarde en reponer un diente ausente más riesgo existe de deterioro de los dientes vecinos y más se dificulta su posterior reposición.
En la actualidad existen soluciones sencillas y eficaces para reponer los dientes ausentes, que ayudan a recuperar la estética y función perdidas y evitan, si se realizan a tiempo, todos los problemas antes mencionados.
Fuente: dental
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